Zareah Faavale defiende con autoridad su corona pluma
Pues qué noche la que vivimos en el Alaska Fighting Championship 169. Zareah Faavale, que ya había ganado el título en mayo del 2025 contra Heather Olsen en una decisión dividida que dejó a todos con el corazón en un puño, esta vez no quiso dejarlo en manos de los jueces. Y vaya si lo consiguió.
Desde el primer momento, Faavale mostró un trabajo de pies impresionante y unos golpes que llegaban con precisión milimétrica. Haley Morrissey, su rival, intentó presionar con todo, pero Zareah la esperó, la midió y… ¡zas! Una combinación perfecta que mandó a Morrissey a la lona. Los golpes de seguimiento fueron tan contundentes que el árbitro Jared Symens tuvo que parar el combate en el primer asalto.
En la entrevista posterior, Faavale, emocionada, agradeció a Dios por la victoria y destacó que ese enfoque en el movimiento durante el entrenamiento había sido clave. «Para ganar peleas», dijo, «hace falta un pueblo entero». Y vaya si lo demostró.
Co-estelar: John Martin se corona en boxeo a puño limpio
Pero es que la cosa no acabó ahí. En el co-estelar, John Martin y John Stern se enfrentaron por el título inaugural de los 205 libras en boxeo a puño limpio. Y vamos, que desde la campana inicial no se anduvieron con rodeos. Golpes duros, ganchos que sonaban a hueco, esquivas que quitaban el hipo…
Martin, con una estrategia clara, fue acorralando a Stern contra la jaula, pesando sobre él y soltando combinaciones que poco a poco fueron minando las fuerzas de su rival. En la segunda ronda, un Stern ya muy tocado cayó dos veces, y en la segunda no pudo levantarse antes de que el árbitro completara la cuenta. Knockout técnico y nuevo campeón.
Cartelera completa de finales contundentes
La velada estuvo cargada de acciones que terminaron antes del límite. Cheyden Leialoha, por ejemplo, dio un auténtico recital contra Erik Vo. Patadas bajas que dejaron a Vo cojeando, luego se acercó y con una ráfaga de codos y rodillas lo abrió. Al final, ground-and-pound hasta que el árbitro detuvo el combate.
Kyle «Siracha» Adams, por su parte, demostró que desde abajo también se gana. Tras ser derribado, montó un triángulo de muerte que ajustó con una paciencia envidiable hasta que James Caswell no tuvo más remedio que rendirse, casi sobre la campana.
Y qué decir de Alton Prince, que en la primera pelea de artes marciales mixtas a puño limpio en peso pesado en Alaska, remontó un primer round complicado (Mike «Brickhouse» House lo tuvo controlado en el suelo) para, en el segundo, con varios derechazos directos, dejar a House de rodillas y no parar hasta la intervención del réferi. Luego, en la entrevista, mostró unas cicatrices y contó que le dispararon varias veces «protegiendo a gente en el trabajo». Vamos, todo un personaje.
Richard Strom y Chance Kile tuvieron un duelo de grappling muy igualado, con tomas y reversas constantes, hasta que Strom, tras aguantar una buena tanda de golpes, logró una palanca de brazo que le dio la victoria por sumisión.
Y en los preliminares amateurs, Trenton «The Currier» Kieth se impuso a AJ «Rocket» Doll con un guillotina con brazo incluido en la segunda ronda, mientras que Chasen Shade necesitó solo ocho segundos para noquear a Gabe «Steel» West. Vamos, una noche de finales rápidos y contundentes.



