Cain Velasquez: Una carrera marcada por el ‘qué hubiera pasado’
Cuando hablamos de Cain Velasquez, inevitablemente surge esa pregunta que tanto duele en el mundo del deporte: ¿qué hubiera pasado si las lesiones no le hubieran jugado en contra? Este luchador tuvo un paso fugaz pero absolutamente dominante en la cima de la división de pesos pesados, dejando una huella imborrable a pesar de su corta permanencia.
El ocaso de una prometedora carrera
La verdad es que, aunque Velasquez logró dos reinados como campeón en la UFC, su trayectoria no tuvo la longevidad de otros grandes pesos pesados de la historia. Su carrera en las artes marciales mixtas llegó a su fin tras el UFC on ESPN 1, donde una lesión de rodilla durante su derrota ante Francis Ngannou el 17 de febrero de 2019 marcó el punto final. Lo más triste es que esta derrota llegó después de casi tres años de inactividad, un periodo en el que las lesiones de rodilla y espalda le impidieron mostrar su verdadero potencial.
La época dorada: 2009-2013
Pero vamos a lo bueno: su mejor momento, entre 2009 y 2013, fue sencillamente espectacular. Hablamos de una de las rachas más memorables en la historia del peso pesado. Este producto de la American Kickboxing Academy se impuso ante auténticas leyendas como Cheick Kongo, Ben Rothwell, Antonio Rodrigo Nogueira, Brock Lesnar (¡qué combate!), Antonio Silva (dos veces) y Junior dos Santos (también en dos ocasiones), logrando el cinturón de la UFC en dos oportunidades. A pesar de todos estos logros, las lesiones acumuladas convierten a Velasquez en ese eterno «qué hubiera pasado» del deporte.
La perspectiva de Daniel Cormier
Su compañero en AKA, Daniel Cormier, no tiene dudas sobre lo que Velasquez podría haber logrado con mejor suerte en el aspecto físico. «El mejor. Nunca he visto nada igual. Todavía hoy no he visto nada parecido», confesó en el podcast The Weekly Scraps. «El entrenamiento, las habilidades, la capacidad… realmente podía hacerlo todo. Si no hubiera tenido todas esas lesiones, habría sido, sin duda, el mejor peso pesado de todos los tiempos. Nadie le habría vencido».
El precio del exceso de entrenamiento
Cormier atribuye la historia de lesiones de Velasquez a su tendencia a sobreentrenarse. «Era uno de esos chicos que no tenía nada – tenía tan poco que cuando se juntaba con la gente, hacía todo lo que le decían», explicó Cormier. «Si el preparador físico le decía que hiciera press de piernas con 800 libras, lo hacía. Simplemente lo hacía todo, hermano. Era un monstruo. Trabajaba y trabajaba y trabajaba. Y se trabajó hasta lesionarse una y otra vez».
El trágico desenlace fuera del octágono
La historia reciente de Velasquez tomó un giro aún más oscuro cuando este año fue sentenciado a cinco años de prisión tras declararse no contestatario a cargos de intento de asesinato, agresión con agravantes y posesión ilegal de armas. Todo esto derivó de un incidente en febrero de 2022 donde el exluchador disparó contra un camión que transportaba a varias personas. Durante una persecución a alta velocidad, Velasquez disparó contra el vehículo que contenía a Harry Goularte, acusado de abusar del hijo del luchador. Uno de los disparos alcanzó e hirió al padrastro de Goularte, Paul Bender. Con 1.283 días de condena cumplidos, Velasquez podría ser elegible para libertad condicional a partir de marzo de 2026.
