Cory Sandhagen: Confianza ante el reto de Merab
La verdad es que mientras todos analizan cómo Cory Sandhagen podrá contener el implacable cardio y grappling de Merab Dvalishvili en la coestelar de UFC 320, el propio Sandhagen tiene una perspectiva bastante diferente. Él cree que es él quien representa el problema que el campeón reinante del peso gallo tendrá que resolver este sábado en el T-Mobile Arena de Las Vegas.
«Merab va a tener que lidiar conmigo», declaró Sandhagen a UFC.com con esa seguridad que lo caracteriza. «Yo no estoy lidiando con Merab en esta pelea. Habrá algo de eso, claro, y estoy seguro de que enfrentaré cierta adversidad, pero Merab es quien tiene que lidiar conmigo. No va a ser al revés».
El desafío de neutralizar ‘La Máquina’
Durante su ascenso a la cima de la división, Dvalishvili ha hecho honor a su apodo de «La Máquina» abrumando a sus rivales con derribos y dominio posicional. Lo interesante es que el georgiano rara vez ha tenido que depender de su juego de pie, pero Sandhagen sabe perfectamente que el tono del combate cambiará radicalmente si logra mantenerse de pie.
«Si no le permito hacer esas cosas, entonces Merab tendrá que pelear de pie conmigo», explicó con esa mezcla de análisis técnico y confianza. «Y a menos que su striking haya mejorado considerablemente, va a ser una noche realmente difícil para él».
La ventaja del gas tank y la experiencia
Lo que más llama la atención es la seguridad absoluta que Sandhagen tiene en su propia resistencia. «Ni una sola vez en una pelea me he sentido increíblemente fatigado como he visto a algunos de sus otros oponentes», añadió. «Ni una vez he estado en mi espalda por más de 10 segundos a menos que fuera algo que yo estaba intentando hacer. Así que si quitas esas dos cosas de la mesa, cosa que he demostrado una y otra vez que soy muy bueno haciendo, Merab no tiene muchas rutas hacia la victoria, y yo tengo muchas».
Con esa convicción que solo dan los años de experiencia, concluyó: «Va a ser mi noche. Voy a ser campeón».
El camino de regreso a la cima
Lo cierto es que la trayectoria de Sandhagen ha sido todo menos lineal. Se estableció como una figura clave en el peso gallo ganando siete de sus primeras ocho apariciones en el Octágono. Después de caer en peleas consecutivas contra T.J. Dillashaw y Petr Yan —esta última por un título interino— en 2021, muchos pensaron que «Sandman» había alcanzado su techo en la división. Sin embargo, tras ganar cuatro de sus últimas cinco peleas, ha hecho lo suficiente para que el propio Dvalishvili lo identifique como un retador digno del título.
Sandhagen se enorgullece de haber escalado la montaña una vez más, con un último objetivo por alcanzar. «Realmente amo que no sea demasiado tarde para mí», reflexionó. «A veces pierdes aquí y allá, o estás justo en la cima un par de veces, y luego no lo consigues, y empieza a sentirse inalcanzable. Pero siempre hay un camino, y siempre hay una dirección hacia lo que quieres. Este es mi camino, y esta es mi dirección».



